¿Qué son las vitaminas y minerales?
Las vitaminas y los minerales forman parte del grupo de los micronutrientes.
Las vitaminas son sustancias esenciales y heterogéneas para nuestro organismo, que no puede producir por sí mismo y se deben obtener mediante los alimentos o suplementación. Los minerales son elementos orgánicos naturales que forman parte de las estructuras de numerosos tejidos. Ambos, son completamente necesarios para el correcto funcionamiento, los procesos fisiológicos y desarrollo del organismo.
Las vitaminas se clasifican en dos grupos:
Hidrosolubles: incluye las vitaminas del grupo B y la vitamina C. Su principal característica es que se disuelven en agua y además el cuerpo no es capaz de almacenarlas, por lo que hay que realizar un aporte diario de las mismas.
Liposolubles: incluye las vitaminas A, D, E y K. A diferencia de las anteriores, sí que pueden ser almacenadas en el tejido adiposo. Se disuelven en grasa y no son eliminadas en la orina.
Los minerales también se clasifican en dos grupos:
Macrominerales: el organismo los necesita en cantidades superiores a 100mg/ día.
Microminerales: el organismo los necesita en cantidades menores a 100mg/día.
¿Para qué sirven las vitaminas?
Cada vitamina está implicada en un gran número de funciones y tareas que lo caracterizan y por lo que resulta fundamental su aporte de manera diaria y en las cantidades adecuadas.
Vitamina A: favorece el mantenimiento de la vista en condiciones normales, mejora el sistema inmune y actúa como antioxidante.
Vitamina D: se obtiene del sol y es necesaria para la absorción del calcio. Mejora el estado de ánimo. Se recomienda su suplementación a las personas que no cuenten con una exposición al sol de manera regular.
Vitamina E: gran poder antioxidante, mejora los procesos de cicatrización y mantiene la piel en condiciones normales.
Vitamina K: imprescindible en la coagulación de la sangre, evitar hemorragias y en la regulación del calcio.
Vitamina C: gran capacidad antioxidante que mejora el sistema inmune y lucha contra los radicales libres.
Vitaminas del grupo B: son necesarias para multitud de funciones, desde el metabolismo de los alimentos, la producción de antioxidantes, el colesterol, la regulación de la glucosa e incluso el funcionamiento del sistema nervioso.
¿Para qué sirven los minerales?
Entre el abundante número de minerales, destacamos las funciones en las que son necesarios los más relevantes:
Electrolitos (cloro, sodio y potasio): se eliminan a través del sudor y es importante reponerlos especialmente con la actividad física. Regulan la hidratación, el ph sanguíneo y pueden ayudar a prevenir calambres musculares.
Hierro: su déficit puede causar cansancio y fatiga. Interviene en funciones relacioandas con el metabolismo, los glóbulos rojos y la hemoglobina.
Calcio: protege los huesos y dientes.
Zinc: necesario para formación de las hormonas, la producción de testosterona y ganancia de masa muscular.
Magnesio: reduce la presión arterial, favorece la absorción de calcio en los huesos y ayuda al correcto descanso.
¿Cómo tomar vitaminas y minerales?
Cada persona cuenta con unas necesidades específicas. Es importante prestar atención a la alimentación. Los suplementos de vitaminas y minerales pueden adquirirse de maneras diferentes, en función de su composición:
- Suplementos de una sola vitamina o mineral: con el fin de suplir un déficit o carencia concreta.
- Suplementos que incluyan combinaciones de dos o tres minerales y vitaminas: con el fin de que actúen sinérgicamente.
- Suplementos multivitamínicos: proporcionan vitaminas y minerales en cantidades aproximadas a la ingesta recomendada diaria de manera general.
Es importante que las vitaminas liposolubles( A, D, E y K) sean consumidas con una fuente de grasas para asegurar su correcta absorción.
La dosis recomendada puede variar en función de un complemento u otro, así como de las necesidades de cada persona. Se recomienda leer detenidamente el etiquetado del suplemento seleccionado y en caso de duda consultar con un profesional de la salud.
