En el extenso mundo de la nutrición y el fitness, solemos buscar alimentos que impulsen nuestros objetivos de salud y desempeño físico. Uno de esos alimentos que ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo un favorito entre los expertos en salud y los entusiastas del fitness son los huevos.
En este artículo, te contamos sus propiedades nutricionales, su impacto en la salud y la manera en la que puedes incluirlo en tu alimentación. Su impresionante perfil nutricional, combinado con su versatilidad en la cocina, los convierte en un elemento básico en cualquier dieta saludable y equilibrada.
El huevo como fuente de proteína:
Los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad que contienen varios tipos de proteínas. Las dos proteínas principales presentes en los huevos son la albúmina y la globulina.
- Albúmina: Esta es la proteína principal del huevo, representando alrededor del 60% de su contenido proteico. La albúmina, soluble en agua, se encuentra en la clara del huevo. Es una proteína completa, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales para el cuerpo humano.
- Globulina: Las globulinas son un conjunto de proteínas presentes en la clara del huevo y en menor cantidad en la yema. Constituyen aproximadamente el 35% de la proteína total del huevo e incluyen proteínas como la ovotransferrina, la ovomucoide y la avidina, entre otras. Estas proteínas desempeñan diversas funciones, como el transporte de nutrientes, la acción enzimática y el apoyo al sistema inmunológico.
El contenido de proteínas en un huevo varía dependiendo de su tamaño. De media, suelen contener entre 5 y 9 gramos de proteína por unidad.
Fuente de vitaminas y minerales:
El huevo es un alimento muy nutritivo, es una excelente fuente de vitaminas y minerales incluyendo vitamina A, vitamina D, vitamina E, vitamina B12, riboflavina y ácido fólico, así como minerales como hierro, zinc y selenio.
Grasas saludables y Omega 3:
A pesar de la controversia que ha rodeado durante años el tipo de grasas presentes en los huevos y la cantidad que se debería consumir, se ha demostrado que son una excelente fuente de grasas saludables para el organismo. Uno de los aspectos más destacados de los huevos es su contenido en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada conocida por sus beneficios para la salud cardiovascular y cerebral.
El contenido de omega-3 en los huevos puede variar dependiendo del tipo de alimentación de las gallinas ponedoras. Por ejemplo, las gallinas alimentadas con una dieta rica en semillas de lino o algas marinas tienden a producir huevos con niveles más altos de omega-3. Estos ácidos grasos son esenciales para el cuerpo humano, ya que no pueden ser producidos internamente y deben ser obtenidos a través de la dieta.
Dudas y preguntas frecuentes acerca del huevo:
¿Es seguro comer huevos crudos?
Se recomienda siempre cocinar los huevos debido al riesgo de salmonela. La cocción del huevo reduce este riesgo significativamente. Esta bacteria puede causar enfermedades gastrointestinales, como la salmonelosis, que se manifiestan con síntomas como fiebre, vómitos, diarrea y malestar abdominal.
¿Es necesario lavar los huevos antes de consumirlos?
¡Rotundamente no! Jamás se debe lavar un huevo antes de prepararlo o consumirlo. Al hacerlo, se rompe la capa protectora de la cáscara, lo que permite que entren microorganismos en su interior.
¿Cómo saber si un huevo está fresco?¿Existe diferencia entre huevos según el color de la cáscara?
Para determinar la frescura de un huevo, basta con colocarlo en un vaso de agua y observar su reacción. El huevo contiene una cámara de aire que permite la respiración pero impide la entrada de microorganismos no deseados.
Con el tiempo, esta cámara de aire aumenta de tamaño. Por lo tanto, si el huevo flota en el agua, significa que ha perdido frescura y no debe ser consumido. La variación en el color de la cáscara se debe a la raza de la gallina y no afecta su valor nutricional.
Huevos, ¿fuera o dentro de la nevera?
Es importante que, para comenzar, los huevos no sufran cambios bruscos de temperatura. En el supermercado, encontramos los huevos sin refrigerar.
Cuando lleguemos a casa del supermercado, es importante almacenarlos en un lugar fresco y seco, siendo el refrigerador la ubicación más adecuada. Además, dado que las altas temperaturas del verano también pueden afectar su calidad, es recomendable refrigerarlos tras su compra durante todo el año.